El 10 de mayo de 1520, los indígenas Caribes y Cumanagotos protagonizaron un enfrentamiento histórico al destruir las instalaciones españolas en Cumaná, estado Sucre. Estos valientes guerreros, expertos navegantes y fieros defensores de sus tierras, pusieron en retirada a los soldados españoles y arrasaron con sus instalaciones.
Sin embargo, la respuesta española fue implacable. Bajo el mando del capitán Jácome Castellón, una expedición de refuerzos arrasó con las aldeas de los pueblos originarios en las costas de Cumaná, causando la muerte indiscriminada de sus habitantes, incluyendo mujeres y niños.
Este suceso destaca la resistencia y valentía de los pueblos indígenas Caribes y Cumanagotos frente a la invasión española en América del Sur.